Con mi Cristo quiero andar, de Su Gloria, contemplar la hermosura y ternura de Su Amor. Háblame, oh, Señor, como hablaste aquella vez a los Tuyos, a la orilla de la mar.
Déjame seguir Tus Pasos, déjame escuchar Tu Voz, déjame sentir Tu Mano, en mi vida, oh, mi Salvador.
// Muéstrame, oh, Señor, que yo pueda comprender la hermosura y ternura de Tu Amor //
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