Recuerdo como dudaba, día a día, sin saber que mis culpas Perdonaba, al limpiar mi pobre ser, el Espíritu me hablaba, no podía recibir la verdad de Sus Promesas, engañándome así.
Pero es Real, es Real, sí, yo sé que es Real, Cristo quitó la duda, oh, yo sé que es Real en mí.
Lloré al Padre eterno, olvidando lo de ayer, yo con hambre de Su Gracia, me quería satisfacer, yo por fe toqué Su manto y Su Gracia recibí, me salvó Su Toque Santo, oh, yo sé que es Real en mí.
Él es Real, es Real, sí, yo sé que es Real, Cristo quitó la duda, oh, yo sé que es Real en mí.
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