Jesús Divino, Fiel y Bendito, estoy rendido ante Tus Pies, vengo a expresarte mi gratitud, Tu Amor sin igual, me ha dado la paz, que en el mundo no hallé.
Con todo mi corazón, con todo mi corazón, te doy mi canto, pues no hallo Buen Señor, pues no hallo Buen Señor, con qué pagarte. Allá en el cielo donde Tú Reinas, tendré la dicha de contemplar, Tu Rostro hermoso, lleno de Amor, contigo estaré gozando también, por los siglos, Amén.
Con todo mi corazón, con todo mi corazón, te doy mi canto, pues no hallo Buen Señor, pues no hallo Buen Señor, con qué pagarte. Seguirte quiero, Buen Salvador, pues quiero llegar a aquella Mansión, donde moras Señor.
Todo este material es totalmente sin ánimo de lucro y ha sido publicado solo para la edificación del pueblo de Dios. Es por tanto para uso personal (No comercial).