La cruz excelsa, al contemplar, do Cristo allí por mí Murió, de todo cuanto estimo aquí, lo más precioso es Su Amor.
No busco gloria ni honor, sino en la cruz de mi Señor, las cosas que me encantan más, las sacrifico por Su Amor.
De Su Cabeza, Manos, Pies, preciosa Sangre corrió allí, corona de espinas fue, la que Jesús llevó por mí.
El mundo entero no será, dádiva digna de ofrecer, Amor tan Grande y sin igual, en cambio, exige todo el ser.
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