Oh, que tuviera lenguas mil, del Redentor cantar, la Gloria de mi Dios y Rey, los triunfos de Su Amor.
Dulce es Tu Nombre para mí, pues quita mi temor, en ella hay Salud y Paz, al pobre pecador.
Bendito, mi Señor y Dios, te quiero proclamar, decir al mundo en derredor, Tu Nombre sin igual, decir al mundo en derredor, Tu Nombre sin igual.
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