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La biblia dice en Proverbios 3:30: No tengas pleito con nadie sin razón, si no te han hecho agravio.
Y a la verdad que nos vendría muy bien a todas las personas, si leyéramos este versículo y lo pusiéramos por obra, ya qué, los pleitos y contiendas están por todos lados y en cualquier momento del día. Es cierto que es imposible que en algún momento de nuestras vidas, no tengamos alguna disputa qué resolver, pero en este caso, el proverbio está hablando de meternos en un pleito, sin ninguna razón o motivo, es decir cuando nadie nos ha hecho ningún agravio.
Y seguramente usted dirá: Yo nunca he tenido pleitos con nadie, sin qué antes me hayan ofendido, insultado, despreciado, denigrado, herido, molestado o difamado. Pero ahora le hago una pregunta ¿Alguna vez usted ha terminado peleando con una persona, por defender a alguien, aun cuando el pleito no era con usted? Y si ha entrado en pleitos ajenos, ¿Lo ha hecho con la intención de lograr la reconciliación entre esas dos personas? O ¿Solo ha llegado a defender una postura, aun cuando a usted no le han hecho ningún agravio?
De hecho la biblia dice en Proverbios 26:17; El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno, es como el que toma al perro por las orejas. Si usted nunca ha tomado a un perro que es agresivo por las orejas, le recomiendo que no lo haga, porque le va a ir muy mal y así de mal le irá también si usted se sigue metiendo en problemas de otras personas. Recuerde que honra es del hombre dejar la contienda; Más todo insensato se envolverá en ella.
Normalmente cuando hay conflictos, todos creen tener la razón y piensan que están del lado correcto de la justicia. Pero muchos de los problemas que tenemos en la actualidad son, porque las personas no quieren obedecer los mandamientos que nos ha dejado nuestro Señor y prefieren arreglar los conflictos por las malas o a la fuerza y es que lógicamente cuando uno se mete a un problema, nunca se ve como el perdedor, casi siempre uno se mira del lado del que va a ganar, pero la biblia dice en Proverbios 25:8: No entres apresuradamente en pleito, No sea que no sepas qué hacer al fin, Después que tu prójimo te haya avergonzado.
Cómo creyentes, no debemos de ser necios en este tema y siempre que dependa de nosotros, debemos de estar en paz con todos los hombres. No debemos de buscar pleitos con nadie y mucho menos meternos en contiendas de otras personas, al menos que sea para calmar o evitar que el conflicto llegue a convertirse en una tragedia mayor. Porque El hombre iracundo promueve contiendas; Más el que tarda en airarse apacigua la rencilla, como dice Proverbios 15:18
Cuando usted mire un pleito entre dos personas, no entre apresuradamente en el, y mucho menos si no le han hecho ningún agravio o si no tiene ninguna razón para meterse en el. Recuerde que las enemistades, los pleitos, las iras, las contiendas y las disensiones, son obras de la carne como dice Gálatas 5:20 Pero nosotros estamos llamados a ser pacificadores y no entrometernos en pleitos ajenos y si alguien lo quiere involucrar a usted en algún problema de otras personas, recuerde que debe de juzgar con justo juicio y no hacer acepción de personas para que con la sabiduría de Dios pueda echar fuera al escarnecedor, y saldrá la contienda, y cesará el pleito y la afrenta. Cómo dice, Proverbios 22:10
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